sábado, 21 de marzo de 2015

Diálogos

- Hay que romperlo todo, todo el tiempo.
- Y hacer algo con eso, todo el tiempo.
- Me gustan los verbos.
- Quiero hacértelos.
- Entonces te miro fijo.
- Regalame lo que ves.
- Escribís por lo rota.
- La escritura es la que rompe.
- Es como volver al principio.
- Siempre se vuelve a empezar.


Ronit Baranga

viernes, 20 de marzo de 2015

La teoría

Hoy es la última noche, en teoría, del verano.



Verano te amo y, una vez más, fue un placer pero ahora levantate y anda.


Y va un "uepaié" dedicado a lo que el verano se llevó y a lo que el verano nos trajo:

jueves, 19 de marzo de 2015

Adolf, el standupista

"Hitler, con una alta capacidad en oratoria, le gustaba preparar y ensayar sus discursos. Un día le dijo a su fotógrafo oficial, Heinrich Hoffmann, que le tomara algunas fotografías mientras ensayaba.

El resultado fueron 9 retratos en los que Hitler se ve con el puño cerrado, habiendo muecas extrañas y con poses que no le ayudaban mucho. Al verlas, enojado, le dijo a Hoffmann le prohibió publicarlas. La primera vez que fueron publicadas las imágenes, fue en el libro del fotógrafo, Hitler Was My Friend, en el año 1950. 

Gracias al trabajo de Heinrich Hoffmann, Hitler fue uno de los líderes más fotografiados del siglo XX, con aproximadamente 2000 imágenes."




Y ya que estamos, viendo esas fotos y su potencial escénico, que cierre Bowie (al que se le perdona todo por lo obvio y porque no hay que olvidar en las condiciones que pasó sus años por Berlín nuestro marciano favorito):

domingo, 15 de marzo de 2015

César Aira por Patti Smith en NYT

No sé de que me asombro. Es Patti, una caja de sorpresas infinitas y colmada de detalles de esos que despiertan suspiros en cataratas.

Admiro como sigue mirando todo con ojos de niña y como así se relaciona con todo, como así lo cuenta. En esa inocencia que se permite atesorar está su ritmo lírico. Si me apuran un poco puedo nombrar muy pocas personas que mantengan cierta pureza a pesar de sus logros, de sus años, de sus no logros, de sus pérdidas, sean dos o tres personas Patti es una fija en ese listado.

Tampoco me asombra que Cesar Aira llegue al corazón profundo de Patti. Tal vez por la misma razón
que ella, tal vez en algún átomo los dos saben que son de esa misma especie aunque prefieran vivir su vida en términos mas bien armoniosos en un mundo en el que el medio pelo se mata por subirse a caballos que no pueden cabalgar ni saben para qué deberían cabalgarlos.

Lo cierto es que Patti se puso en el rol de crítica y se despachó con una súper nota en el New York Times sobre Aira.

Aquí un par de rescates (el primero vía Martín Pérez, quien fue el que compartió de hecho este enlace y por el que llegué, y el segundo es una simple caption de la nota, o no tan simple dado que es la que más me gusta):

"Me encontré una vez con César Aira en una conferencia de escritores que se realizó en Dinamarca. Estaba tan excitada por su presencia que lo perseguí como un San Bernardo, pero una vez que lo alcancé todo lo que se me ocurrió decirle fue que era genial. Despues le dije que 'Un episodio en la vida del pintor viajero' era una obra maestra. Pareció sorprendido, incluso desconcertado, e insistía que no era otra cosa que una pequeña historia. Nos quedamos a las puertas de una discusión brutalmente pasiva, y justo empezó a llover. Pero, créanme, 'Pintor viajero' es una obra maestra. ¿Qué puede saber Aira? Es sólo el autor" 
 
http://www.nytimes.com/2015/03/15/books/review/the-musical-brain-stories-by-cesar-aira.html?emc=edit_bk_20150313&nl=books&nlid=64052087&_r=1

 
El link a la nota entera, imperdible, de colección: http://www.nytimes.com/2015/03/15/books/review/the-musical-brain-stories-by-cesar-aira.html?emc=edit_bk_20150313&nl=books&nlid=64052087&_r=1

domingo, 8 de marzo de 2015

Mujeres aserrín aserrán

Mujeres aserrín aserrán, las mujeres del que dirán.
Tienen tanto para decir como para hacer… pero poco que advertir.

Sos mi cita hoy. Tenemos que hablar.

Sos lo peor, y ni siquiera "el mejor" peor... Hay peores mucho mejores que vos. Amás y no lo practicás, porque sos un nene que habla como grande pero tiene miedo de dormir a oscuras por la noche. Coleccionás cuellos mordidos con los que pasas horas jugando al ajedrez, y haciendo de tu cuerpo una Torre Premio Nobel vas viendo que ficha mover.

Sos el ciego del que todos hablan, ese que es peor por no querer ver. Pero antes de verme a mí recostada sobre sesenta y cuatro escaques iguales, yo voy a coleccionarte a vos y tu cabeza lucirá en mi pared. Te odio...

(Pero comería de vos con mis manos, chupando tus huesos, riendo a carcajadas, incendiada por dentro, llorando karmas, golpeando las paredes hasta elevar tu alma y darle una patada que atormente a todo aquél que no entienda de pasiones... Y el hechizo llevará tu nombre, no se romperá con ningún beso porque no existe el amor verdadero... No sos amor, no sos verdadero)

Te pido que no devores lo que queda. Te pido que te muerdas un dedo, camines descalzo por tu cielo y escupas sobre mí todo lo que venís acumulando... pero te pido, te ruego, que no devores lo que queda...

Vayamos lento, vayamos despacio.

Dame un instante más, sabés que nada necesito más que hacer nudos con mi aire y por mi nariz dejar pasar el techo de este cuarto, podría ensuciarme de una por una las noches que nos restan, por eso te pido que por favor, no te devores lo que queda, que me des un poco, tan solo un poco de tu espalda para quemar libros con cuentos de lombrices y calabaza, tiempo para levantar un árbol donde antes que amanezca en las hojas se pegan hechizos de carnes amordazadas…

Te pido profundidad y valentía de jinete antes de llevarte a donde luego sí, ya no podré detener que todo lo que queda lo busques, lo devores y lo saborées… Y nada quedará en vos porque todo estará molido arrasado por mis piernas... Y se que estarás ahí, expectante superado de pulsaciones, justo y salvaje para secarme en el momento exacto, porque sino nadie mas que vos lo hará, pero mientras, tan solo mientras, deseo y espero seguir un poco más así...

Y ya quedarán las manos vacías que me dejarán como una Venus para levantar lo que desarmas, y ya vendrá la luz para guiar a una garganta que pide a gritos nuevas voces para alcanzarte lo que aun no quiero oír...

(Es en la punta de mi codo que te espero recostada... y es en la punta de tu codo, donde me refugio de las aguas... Adentro mío, me sientas bien... adentro mío te sientas tan bien...)

Lo hice. Lo vi, lo olí y no lo limpié. El amor después del horror es así, nunca me disfracé porque no necesité encajes para sostenerlo entre mis mares.

Cuando desperté tan mujer entendí porque la boca y la vagina llevaban misma forma, diferente fondo y similar expresión. El sentido pasó a ser dominado por la esencia y me planté en seco, conmovida, inquieta pero íntegra e integrada en un reflejo de luz.

Cuando la vida es demasiado vida y se distingue en tu tacto, compuse mi mejor versión para jurarme lealtad primitiva: si sé que a alguien no puedo intoxicar, dañar y ahogar en mis mareas, ese alguien estaba parado frente a mí por primera vez haciendo un reclamo lícito. "Amor por los que somos". Sentí piedad, asfixia, inercia... podía ser ambivalente serial sin coherencia más que la de enmudecer los caprichos.

Mi vagina y mi boca decían lo mismo, con tono imperativo de adulto a mocoso suelto: "ya probaste al extremo que la anestesia hirió hasta el puro aliento."

Nos reímos porque nunca dejamos de reconocernos. Rogué y halle un ruego: "que la eternidad sea eterna en esa nutricional respiración de elevarnos jinetes, como lo soñamos mientras limpiábamos la sangre de la herencia".

Lo supe, ya vendría agazapada y emblanquecida: libertad. Nuestra descendencia es el respetarnos amados, dando vuelta los cuadros en nombre de todo aquello, de todo lo otro, de eso más y por lo de allá, y a función de nuestras genéticas va desafiando la ciencia.

(A función de funcionar, en esto de costarnos tantas pruebas, el sabernos sueltos de patas al planeta, había mucho más por derrapar además de un parto que él jamás hubiera buscado malcriar)

                                                                                                            Por Barb Matata

Publicado originalmente en RegiaMag hace ya unos años.

jueves, 5 de marzo de 2015

Hay vida propia atrás de la etimología

Fotografía de Bryan Sheffield

Acordar: del latín accordare, de a (aproximidad) y cordis (corazón). Es decir, "unir los corazones".

Vivir para ver lo increíble


Je suis Barbie María Magdalena: la teta al aire y la biblia en la mano.
Ya me pueden comprar en las mejores jugueterías.

Jai guru deva om


Creo que es en el único video que Fiona sonríe armoniosa y genuinamente envuelta en el aura de esta canción que todo lo mueve, que todo lo puede. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Soñar novela

"Una vez pedí un deseo que no se cumplió: que Frank Zappa venga a cagar a mi casa. Siempre que limpiaba el baño pensaba en él, y entonces me inspiraba: lo dejaba luminoso y con perlitas escondidas para que, mientras haga lo que vino a hacer, las descubriera y se sorprendiera"

lunes, 2 de marzo de 2015

Timeline

El 13 de marzo a las 19 inaugura una muestra hermosa la gran Luciana Massarino en el querido Studio 488: Timeline. Lu me volvió a dar la alegría de hacer algo juntas invitándome a escribir el texto curatorial.
 



"Buenos Aires, marzo 2015

La romántica idea de imaginar que en el instante que todo se pulverice lo que quede sean solo imágenes... Imágenes que nos hacen eternos frente a la mirada de otros pero sobre todo nos hacen inmensos en nuestra perspectiva: a cada instante algo se pulveriza, a cada instante esa imagen lo reconstruye y nos invita a reconstruirnos.
Observadores, protagonistas, testigos y testimonios conjugándonos a nosotros mismos porque cada uno de esos roles somos nosotros mismos.

Hay en esta situación una especie de manual  de supervivencia que hace a la historia de la humanidad, a esa historia que se entrega completa e incondicional frente a los anónimos que honran el milagro y saben que, aún a años luz, lo que trascenderá será una belleza divina.

Una belleza divina que se traduce en lo que nos moviliza. La belleza del movimiento y de sentirlo cuando decidimos registrar momentos, caras, lugares. Hay allí un despertar consciente, algo que sutil o brutalmente nos cambia, y aunque el mundo siga siendo el mismo mundo, para nosotros ya no será igual porque hubo un llamado de atención que ameritó ser eternizado.

Siguiendo con el romanticismo - genuino, seductor y fatal - es un acto superior y de profundo sentimiento reconocer cuando el amor decide habitarnos y nos hace palpitar frente a esas personas y a esos espacios en un determinado tiempo que, generosamente, deja de ser relativo para elevar su forma de ilusión a la de un recuerdo inolvidable.

No estamos en un mundo donde podamos permanecer igual, tampoco venimos a eso porque hasta el instinto más primitivo se alimenta de la creación y la recreación.

Cerrar los ojos nos lleva a planos negros estrellados, abrirlos de repente nos encandila de blanco con destellos memoriosos. En la unión de estas visiones está la existencia que acepta la distancia como un estado mental, que no exige una claridad exacta y que nos permite pintar las saudades con una nubosidad variable que es inevitable, incómoda, pero que también pasará.

A la oscuridad, luz. Al llegar, irse. Al inicio, fin. A la pulverización, imágenes. A todo, viceversa.

Vivimos en un realismo del que no podemos escapar pero que como bálsamo embriagante nos abraza con la inteligencia emocional de quienes saben hacerle el amor a la historia registrándola y compartiéndola, a esa historia de anónimos que batalla por los milagros y la belleza divina.

Por todo esto, el recorrido que Luciana Massarino nos invita a hacer a través de sus fotos, un recorrido que le es propio, no nos pasa tan lejos y nos alcanza como reflejos.
En definitiva todos queremos ser eternos en la mirada de algún otro. 
Barb Pistoia"

domingo, 1 de marzo de 2015

Actitud JT

Buscando videos de Marvin Gaye y Tammi Terrell llegué a uno de Justin Timberlake con Beyonce. Es cierto que la primera dupla es inigualable pero si hay dos a la altura de coverearlos, son estos dos fuegos:




Cuestión que de ahí salté a este otro video de Justin con Beyonce y empecé a recapitular todas las veces que el pibe se prestó a hacer cualquiera.



Supongo que él sabe mejor que nadie que el ridículo no existe y, en caso de existir algo similar, le sobra chapa para ir y venir en triciclo si lo desea.

No en vano es habitué de los más grandes shows cómicos, absurdos y cínicos de la televisión estadounidense. Y acá hacemos un subrayado supremo, extremo de jerarquías divinas, potenciadísimo por la dupla que conforma con el genial Jimmy Fallon.

Rescatamos de esa dupla estos momentos épicos y casi clásicos: