domingo, 3 de marzo de 2013

3 de marzo y una revelación cursi de moretones



Noté que me encantan los moretones. Puede ser que de tan torpe y morotoneada que estoy me haya familiarizado. Gusto literal y a conciencia de los moretones, me los apreto mucho.

Me enojo cuando aparecen y no sé de que momento son. Quiero saberlo, porque por lo general sufro de querer saberlo y entenderlo todo.

Los moretones son el arte de tapa de nuestro cuerpo como manual de supervivencia. Allí algo queda anotado. Si son de sexo también. Son comos los cristales cuando miramos por dentro y vemos formas, en cada uno de ellos podemos recrear la historia. El moretón como foco de expresión.


Mi sueño de ser skater me da moretones. Escribo libros de amor y erotismo, o sea, más moretones. Sueño con un mundo pista de baile pero es todo tan redondo que si estamos bailando constantemente quedaremos de boca, y sí, más moretones. Paso los días entre moretones entonces toman forma de máquina de escribir, cuadernos, fotografías, discos, libros, músicas en vivo, encuentros, cartas de tarot, astros, i-ching, gatos (mi gato ante todo), cristales, hambre, insomnio, la soledad, las plantas... Moretones de ausencias y de presencias. Moretones de autoestima dudosa. Tal vez el amor / odio sea el moretón protagonista de una oración, símil plegaria digna de gospel, símil alarido, símil incendio, símil que se te cae el mundo y entre las ruinas está ahí el moretón contándote la historia que culmina con un "atentamente, gracias". 

Ahora pienso en la carta de tarot La Fuerza, allá integrando las energía, abriéndose camino y naciendo un nuevo ciclo creativo. El moretón tiene fuerza, fuerza casi metafórica, es la prueba del animal no domésticado pero lejos de ser crítico, eso a veces es lo que nos salva.

Todo el tiempo leo mis moretones, otros tienen el vicio de leer la borra del café.
Les hice un tumblr a moretones que encuentro por ahí http://galaxiamoreton.tumblr.com/

Mi favorito por siempre es el de Nan Goldin, ese corazón repleto de matices y puntos como una tremenda metáfora de lo que es sentir.



miércoles, 27 de febrero de 2013

California que el cielo existe

Poema de Esteban García a Alicia Silverstone
(un poema que hubiese amado escribir yo a no sé bien quien)


California que el cielo existe
que el día sea clarísimo
que la comida sea sabrosa y abundante
que los amigos sean divertidos
que la cama sea blanda
que los espejos sean grandes
que haya blueberries y helado de postre
que el beso sea largo y mojado
que la billetera esté hinchada
que el agua y la sombra sean frescas
que alguien cuente algo que haga reír
que salgas de compras en países extranjeros
que la heladera esté colmada
que la piel sea suave oscura y olorosa
que el fin de semana haya una megafiesta
que esté él
que la ropa sea nueva y esté de moda
que tu cuerpo se vea espléndido al moverse
que sientas como siente un animal
que te guíes solamente por el tacto y por olfato
que goces como una perra
que seas profundamente triste y salvajemente alegre
y extremadamente agitada y absolutamente tranquila
que haya música moderna cuando tengas ganas de bailar
que los desconocidos saluden y digan hola
que brillen las estrellas
que nada te preocupe
que no esperes nada
que vos des el primer paso
que solamente lo hagas
que no pienses en nada más que en eso
que no pienses en nada
que no pienses en nadie
ni en vos misma
que ya no tengas miedo a nada
que arrases con todo.