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Autorretrato, 1998
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Ryan McGinleyc es el artista que llegó más joven a las grandes ligas de los museos
neoyorkinos. Nacido el 17 de octubre de 1977 (vaya día, compañero Mc!), a los 26 tuvo su primera muestra individual en el
Museo Whitney de Nueva York. Para ese entonces ya hacía un par de años que había editado su primer libro,
The kids were alright, con una edición limitada y fotos seleccionadas especialmente para ser enviado a los fotógrafos que admiraba.
Sus puntos de partida son los mismos que los de su generación más íntima y cercana: skaters, graffitis,
suburbios de ciudades y emocionales, los rituales, el ocultismo, la amistad como familia, lo salvaje, el uso del cuerpo incluso más allá de la desnudez, la experimentación teniendo al cuerpo y sus fluidos como grandes protagonistas, el riesgo constante - en carne propia, en la búsqueda creativa, en el relato fotográfico -, la no repetición de fórmulas, el juego, los extremos y la naturaleza aún en el centro de las ciudades presentada a través de la presencia y el simbolismo del instinto.
Hermanado a
Dash Snow, junto a Dan Colen, es imposible no ver la transmutación profunda que da su obra post muerte de Snow, no como un despegar sino como una necesidad de limpiar, sanar, dándole a todos esos mismos puntos de partida - que siguen siendo el espíritu de sus imágenes - una revancha, una nueva mirada. La eterna lucha de la luz y la oscuridad en la que nunca gana definitivamente un parte, es la propia vida la que va dándole más poder a una o a otra. Si hay algo de madurez en esto, él supo como plasmarlo mostrando porqué siempre fue la pata alquímica de esa "santísima trinidad".
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Ryan McGinley, Dash Snow & Dan-Colen | |