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domingo, 5 de abril de 2015

El conejo


¿Cómo llegamos a las Pascuas con un conejo?

(No, esta vez no fue pionero él pero su Alemania tiene mucho que ver. No puedo dejar de imaginármelo en Pascuas, la celebración católica más importante, a mi gusto la más linda, y lo re veo a Adolf feliz entre los conejos de chocolate por puro tradicionalismo alemán.)

Veamos.

Según Wikipedia:

"El conejo de Pascua es un personaje que aparece como un conejo que, a veces con ropa, trae los huevos de Pascua. Según la leyenda, la criatura trae canastas llenas de huevos de colores y dulces a los hogares de los niños, y por ello tiene similitudes con Papá Noel, ya que ambos traen regalos a los niños en la noche antes de su día de fiesta correspondiente.

(...)

En el cristianismo

Ya en el siglo VIII los cristianos germanos habían transferido dicha fiesta a la fe cristiana asignándole la celebración de la Resurrección de Cristo, y adaptaron la fiesta pagana en las tradiciones cristianas. En este nuevo marco, se desarrolló la leyenda de que, cuando metieron a Jesús en el sepulcro que les había dado José de Arimatea, había dentro de la cueva un conejo escondido que, muy asustado, veía cómo toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque Jesús había muerto. El conejo se quedó ahí viendo el cuerpo de Jesús cuando pusieron la piedra que cerraba la entrada y lo veía y lo veía y se preguntaba quién sería ese señor a quien querían tanto todas las personas. Así pasó mucho rato viéndolo, todo el día y toda una noche, cuando de repente vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva ¡más vivo que nunca! El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que avisar al mundo y a todas las personas que lloraban que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado. Como los conejos no pueden hablar, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría, y así lo hizo. Desde entonces, según la leyenda, el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordar al mundo que Jesús resucitó y que hay que vivir alegres.

(...)

A partir del siglo XIX, se empezaron a fabricar los muñecos de chocolate y azúcar en Alemania."



Según Educarchile.cl:

"El conejo, otro símbolo de vida y fertilidad

El conejo de Pascua, al igual que el huevo, no es una tradición reciente. Ya se utilizaba en celebraciones hace miles de años como símbolo terrenal de la diosa Eastre (de la palabra inglesa Easter o Pascua), diosa de la primavera, considerada como la diosa de la Tierra, de la resurrección de la naturaleza tras su prolongada muerte durante el invierno y a quien se le dedicaba el mes de abril.  Sin embargo, sus orígenes como símbolo de Pascua se encuentran en la Alemania del siglo XVI, y en el XIX, en el mismo país, se tiene registro de los primeros conejitos de pastelería.  Para el siglo XVIII, los migrantes alemanes llevarían la tradición a Estados Unidos con el nombre de "Oschester Haws", personaje que, al igual que el Viejo Pascuero en navidad, prometía premiar a los niños que se portaban bien. ¿El premio? Unos deliciosos huevitos de colores.

Según Curiosidades.batanga.com:

"Se cree que el conejo de Pascua viene de una tradición alemana del siglo XIII, cuando el cristianismo aún no llegaba a la zona. El conejo estaba asociado con la fertilidad y nueva vida, por lo que personalizaba el renacer tras el fin del invierno y comienzo de primavera.

Dreihasenfenster —Ventana de tres liebres— en la catedral de Paderborn, Paderborn, Alemania


Según Telemetro:

"El conejo fue, por mucho tiempo, el símbolo de la fertilidad en el antiguo Egipto. Pero, en este nuevo marco, surgió una nueva leyenda para explicar la presencia del conejo en las fiestas cristianas.
Los alemanes compartieron la historia de una mujer muy pobre, que no tenía dinero suficiente para ofrecer dulces a sus hijos, entonces escondió en el jardín diversos huevos decorados. Los niños, al ver un conejo, creyeron que él había puesto los huevos.
Desde esa fecha, los niños de todo el mundo, creen que los huevos coloridos y rellenos de dulce son regalos de los conejos. Por eso, pasan toda la Semana Santa a la espera de los huevos del conejito de Pascua."