"Pero definitivamente a Prince no le interesaba hablar al corazón de nadie ni despertar otra conciencia que no sea la corporal. Podemos decir que habló desde sus zonas erógenas a las ajenas, predicó el placer y se plantó como amo y señor de los lujos y la lujuria, siendo el que abrió la puerta para que todos juguemos a ser un poco esa especie de humano de la realeza y, mejor aún, sin protocolo ni obligaciones, con la única ley validada en lo que el cuerpo sintiera. Había un enorme público esperando por eso mismo, por una libertad no hippie, si no instintiva y fetichista, carnal. Para terminar de romper todo lazo con lo popular, le sumó otro condimento más: la ambigüedad. Así, si a Prince le pedís compromiso con una causa y que te la milite, te sale con un himno como Controversy. Y ya con toda la sexualidad puesta al asador, ajustó aun más su pretensiones, codificando su lírica y construyendo su “genio y figura” colmándolo de símbolos."
La nota que jamás hubiese querido escribir, se lee completa por acá > https://revistapaco.com/2016/04/28/antes-conocido-como-prince/
Prince |
Prince Rogers Nelson |